¿Qué es el reciclaje de plásticos?
El reciclaje de plásticos es el procesamiento de residuos plásticos para convertirlos en productos útiles como nuevos plásticos y materias primas químicas.
Dado que los plásticos son una clase de materiales amplia y adaptable con composiciones químicas diversas, no existe un proceso de reciclaje universal. En su lugar, deben clasificarse, limpiarse y reciclarse a través de uno de los varios procesos que existen. Aunque puede resultar complicado y costoso, el reciclaje de plásticos es un campo de investigación que crece rápidamente y cada vez está más interrelacionado con el futuro de la fabricación.
¿Por qué es importante reciclar los plásticos?
Desde el comienzo de la Era del Plástico en 1950, sectores que van desde los bienes de consumo hasta la construcción han ido dependiendo cada vez más del plástico como material barato y adaptable a casi cualquier aplicación.
Sin embargo, el uso generalizado de plásticos de origen fósil, que no son biodegradables ni renovables, tiene consecuencias de largo alcance. Los residuos plásticos que producen las personas están aquí para quedarse, acumulándose en la ecosfera, los vertederos, las aguas subterráneas y los mares.
Al reciclar el plástico, fabricantes y consumidores evitan la contaminación generalizada, conservan energía y reducen las emisiones. Cuando reutilizamos el plástico existente, conservamos las limitadas reservas de petróleo, protegemos los ecosistemas e incluso creamos empleo. A medida que aumenta la importancia de la sostenibilidad, también lo hace la del reciclaje de plásticos.

Reciclaje de plásticos: Datos y cifras
Aunque el reciclaje va en aumento, la mayoría de los residuos plásticos no se reciclan. La incineración y los vertederos siguen siendo los métodos más comunes de gestión de los residuos plásticos.
- En 2015, se habían generado 6.300 millones de toneladas métricas de residuos plásticos (Geyer et al., 2017).
- De esos residuos, solo se recicló un 9 %. Un 12 % se incineró y el 79 % restante se ha acumulado en vertederos o en el entorno natura (Geyer et al., 2017).
- Solo un 1 % de todo el plástico se ha reciclado más de una vez (Geyer et al., 2017).
- En 2021 se generaron en la UE 16,13 millones de toneladas de residuos plásticos, de las que se reciclaron 6,56 millones, es decir, un 40,7 % (Parlamento Europeo, 2024).
- Sin embargo, esta cifra es solo una pequeña mejora respecto a 2011, cuando se recicló el 36,4 % de los residuos plásticos de la UE (Parlamento Europeo, 2024).
- La generación de residuos plásticos en la UE aumentó de 12,48 millones de toneladas a 16,13 millones de toneladas de 2011 a 2021, lo que supone un incremento del 29,2 % (Parlamento Europeo, 2024).
- Los líderes europeos en reciclaje son Islandia, Alemania e Italia, con 20,7, 19,9 y 18,3 kilogramos per cápita respectivamente (Parlamento Europeo, 2024).

Cómo funciona el reciclaje de plásticos: resumen general
El proceso de reciclaje consta de tres etapas principales: recogida, clasificación y procesamiento.
- Recogida: Las piezas de residuos plásticos marcadas con códigos de identificación de resinas se recogen a través de programas gubernamentales, empresas e instalaciones de gestión de residuos. Los residuos plásticos recogidos se envían a plantas de reciclaje.
- Clasificación: En primer lugar, se separan los residuos no plásticos de los plásticos. A continuación, los residuos plásticos se clasifican por tipos, ya que cada tipo debe procesarse por separado. El plástico clasificado que se destina al reciclaje se lava para eliminar adhesivos, estos de comida y otros residuos. El plástico restante se envía a un vertedero o a una incineradora.
- Procesamiento: Los residuos plásticos se procesan de forma muy diferente en función de su composición química, su uso previsto, su calidad, su pureza y la instalación. En la siguiente sección, cubrimos todos los tipos de reciclaje de plásticos que se utilizan y se están desarrollando en la actualidad.

Tipos de reciclaje de plásticos
Aunque la mayor parte del reciclaje de plásticos que se realiza hoy en día es mecánico, otros métodos del proceso de reciclaje constituyen un campo de investigación y comercialización que crece rápidamente.
Reciclaje mecánico
Cualquier termoplástico, o plástico que pueda fundirse y reformarse repetidamente, puede reciclarse mecánicamente. En este proceso, los plásticos se clasifican, trituran y lavan antes de fundirse y convertirse en gránulos uniformes que pueden utilizarse para fabricar nuevos productos mediante procesos como el moldeo por inyección. Los métodos de clasificación pueden variar mucho y las instalaciones suelen conservar algunos tipos de plástico para reciclarlos y desechan los otros.
Dado que casi todos los plásticos de uso generalizado son termoplásticos, el reciclaje mecánico es el método más explorado. El tereftalato de polietileno (PET), el polietileno de alta densidad (HDPE) y el polipropileno (PP) suelen reciclarse mecánicamente.

Reciclaje químico (también conocido como reciclaje de materias primas)
Este método elimina los aditivos, las impurezas y la erosión del residuo plástico despolimerizándolo en monómeros base, o materias primas, que pueden utilizarse para fabricar plástico virgen nuevo. Este proceso, que puede ser térmico o químico, suele consumir mucha energía y solo se ha comercializado para el tereftalato de polietileno (PET), el poliestireno (PS) y el poliuretano (PU). Como resultado, aunque el reciclaje químico es un campo en desarrollo, el reciclaje mecánico sigue siendo más común.
Algunos métodos de reciclaje químico, como la pirólisis, el hidrocraqueo y la gasificación, convierten los residuos plásticos en combustibles líquidos o gaseosos en lugar de materias primas para la fabricación de plástico nuevo. Estos procesos, en algunos casos, son menos eficientes energéticamente que los combustibles fósiles, producen emisiones y no parecen ser aún económicamente competitivos.

Reciclaje por disolución
Cuando los residuos plásticos están mezclados o no resulta práctico clasificarlos, los distintos tipos de plástico pueden disolverse selectivamente y recuperarse mediante el reciclaje por disolución. En este proceso, los residuos plásticos mezclados se introducen en un disolvente que solo disolverá un único tipo de polímero. Luego se puede separar el disolvente que contiene el plástico disuelto, aislando un material concreto de los residuos mezclados sin cambiar su estructura polimérica.
Este método es adecuado incluso para plásticos contaminados y sin clasificar, y permite recuperar algunos plásticos que no pueden reciclarse mecánicamente. Actualmente, existen procedimientos industriales que permiten recuperar el cloruro de polivinilo (PVC), el poliestireno (PS), el polipropileno (PP), el policarbonato (PC) y el nailon (PA) mediante el reciclaje por disolución.

Reciclaje orgánico: Biodegradación y compostaje
El reciclaje orgánico aprovecha los procesos biológicos controlados para descomponer los polímeros plásticos en subproductos útiles. Estos procesos pueden ser iniciados por bacterias, enzimas producidas artificialmente e incluso gusanos. Aunque los métodos de reciclaje orgánico no siempre convierten los residuos en materias primas plásticas o polímeros utilizables, producen otros compuestos potencialmente útiles y evitan la contaminación por plásticos.
Digestión anaeróbica
Este proceso existente se diseñó originalmente para convertir materia vegetal, estiércol y residuos alimentarios en biogás. En los sistemas de digestión anaeróbica, una mezcla diseñada de microorganismos descompone los residuos en compuestos que pueden utilizarse como combustible, abono o fertilizante. Las investigaciones han identificado bacterias capaces de descomponer diversos plásticos en condiciones anaeróbicas, lo que hace de esta tecnología un posible método de reciclaje.
Compostaje
Aunque los plásticos más comunes utilizados hoy en día no fueron diseñados para ser compostables, ciertos organismos pueden hacerlo posible. Una especie de gusano de cera, por ejemplo, tiene un microbioma intestinal que le permite comer y digerir correctamente el poliestireno, uno de los plásticos más contaminantes, con una vida útil de más de 500 años.
La mayoría de los métodos de compostaje de plásticos solo se aplican a determinados tipos de plásticos o polímeros biológicos y solo son eficaces en condiciones de compostaje industrial en las que la temperatura y el microbioma se controlan cuidadosamente. El plástico normalmente no puede compostarse en casa. Con todo, los investigadores esperan poder hallar nuevos métodos de reciclaje químico aislando las enzimas que permiten a organismos como los gusanos de la cera digerir el plástico.

Incineración con recuperación de energía
Aunque muchas agencias no consideran la recuperación de energía como un método de reciclaje, es el destino de gran parte de nuestros residuos plásticos reciclables. En este método se queman residuos en lugar de combustibles fósiles para generar energía.
Como todos los plásticos liberan gases tóxicos al quemarse, estas plantas deben regular cuidadosamente sus emisiones, pero no todas lo hacen. Incluso las instalaciones de incineración bien reguladas producen emisiones de carbono y no recuperan ningún material para su uso futuro. También sigue siendo necesario el complejo proceso de clasificación de plásticos, ya que ciertos tipos de plástico liberan humos que dañan los equipos cuando se queman.

Obstáculos del reciclaje de plásticos
Cada tipo de plástico tiene una composición química y unas modificaciones de polímero únicas que plantean retos singulares en el proceso de reciclaje. Aunque esta complejidad ha limitado la eficacia del reciclaje durante décadas, los avances recientes han ofrecido a la industria nuevas formas de superar muchos de estos obstáculos.
Recogida y clasificación de plásticos
Dado que los productos plásticos utilizan una amplia variedad de polímeros base que tienen diversos aditivos, puntos de fusión, colores y propiedades físicas, deben clasificarse cuidadosamente antes de reciclarlos para garantizar que el producto final sea apto para usarlo en la fabricación. Se trata de un paso especialmente importante para el reciclaje mecánico, que representa la mayor parte del reciclaje de plásticos.
Aunque los códigos de identificación de resinas están pensados para permitir la clasificación, a menudo son difíciles de leer, son incorrectos o no existen, y la clasificación manual de los residuos plásticos no es un método económicamente viable. La dificultad de este primer paso en el proceso de reciclaje era antes uno de los mayores obstáculos para su comercialización generalizada.
Los avances en la clasificación de plásticos son cruciales para aumentar la proporción de residuos plásticos que se reciclan. Muchos son tecnológicos, como las tamizadoras y los escáneres capaces de separar los plásticos por tipo y peso. Algunas también son organizativas, como la recogida de residuos plásticos previamente separados en lugar de mezclados.

Viabilidad económica y calidad del plástico
Clasificar los residuos plásticos y garantizar la pureza y calidad del plástico reciclado son retos logísticos y financieros importantes. Las propiedades físicas de los plásticos se degradan con el tiempo, cada residuo plástico ha experimentado condiciones diferentes a lo largo de su vida y los sistemas de clasificación no pueden tener en cuenta los miles de aditivos diferentes utilizados para modificar los plásticos que combinan.
Como resultado, la resistencia, la elasticidad, la composición química, el color y la calidad general del plástico reciclado pueden ser impredecibles, incluso con una clasificación y un control de calidad muy precisos que resultan muy costosos de implementar. Estas dificultades suelen traducirse en una menor calidad o un mayor coste de los plásticos reciclados, dos opciones poco atractivas para los fabricantes que ya pueden abastecerse de plástico virgen adaptado a su aplicación a precios bajos. Estos inconvenientes han hecho que los procesos de reciclaje de plástico hayan tardado más en alcanzar la viabilidad económica que los procesos de reciclaje de metal, vidrio y papel.

Problemas de seguridad y toxicidad
Muchos plásticos emiten compuestos orgánicos volátiles (COV) nocivos durante el proceso de reciclaje y todos los plásticos resultan tóxicos cuando se queman. Para reciclarlos de forma segura, las instalaciones deben emplear medidas de seguridad potencialmente costosas, como sistemas de ventilación y respiradores. En el caso de plásticos como el acrilonitrilo butadieno estireno (ABS), el poliestireno (PS) y el cloruro de polivinilo (PVC), los COV y el cloruro de hidrógeno son obstáculos para el proceso de reciclaje.
Si no se limpian adecuadamente o no se procesan con cuidado, los polímeros reciclados también pueden estar contaminados por residuos de alimentos, productos de limpieza, productos de residuo, COV o plástico quemado, lo que limita sus aplicaciones. Aunque los recicladores pueden garantizar que el plástico sea seguro para los alimentos mediante pruebas minuciosas y el cumplimiento de la normativa, a menudo esto hace que el proceso de reciclaje sea más complicado y costoso que la fabricación de plástico virgen.
Liberación de microplásticos
Aunque resulta menos problemático para métodos en aumento como el reciclaje químico y el reciclaje por disolución, el reciclaje mecánico implica la trituración y el procesamiento de los residuos plásticos. Este proceso puede liberar microplásticos en las aguas residuales de la planta.
Los microplásticos son plásticos no biodegradables de menos de 5 milímetros. Los residuos microplásticos preocupan a algunos porque su tamaño dificulta su recogida y reciclaje o eliminación eficaz, lo que permite que se acumulen en el medio ambiente. Para hacer frente a estas preocupaciones, se están desarrollando muchos métodos para filtrar y eliminar los residuos microplásticos.
En el reciclaje mecánico, la liberación de microplásticos suele mitigarse mediante sistemas de filtración. Aunque la filtración no puede eliminar todos los microplásticos generados, el reciclaje mecánico reutiliza los residuos para fabricar nuevos productos en el proceso. Si el plástico se quema, se deposita en un vertedero o se pierde en el medio ambiente, se liberan muchos más contaminantes que si se recicla mecánicamente y no se recupera ninguna materia prima.
Informes
El verdadero alcance del reciclaje y otros procesos utilizados para eliminar los residuos plásticos no está claro. Si el plástico se exporta para su reciclaje, muchos gobiernos lo declaran como reciclaje sin forma de confirmar el resultado. Como consecuencia, muchos países practican el vertido medioambiental de residuos plásticos exportándolos a entidades extranjeras que los incineran o almacenan en vertederos. Las estadísticas también pueden citar la cantidad de residuos plásticos recogidos en lugar de la cantidad reciclada, lo que no tiene en cuenta el peso de los contaminantes y los plásticos recogidos que no se reciclan.
Códigos de identificación de resinas
Los códigos de identificación de resinas permiten al consumidor o al reciclador determinar el tipo de plástico utilizado para fabricar un producto. Aunque los códigos se concibieron para servir en el reciclaje, no todos los países los exigen y muchos de los tipos no se reciclan de forma generalizada. Los códigos de identificación de resinas son útiles sobre todo para los consumidores que deben separar sus residuos plásticos por tipos antes de que entren en el sistema de recogida de reciclaje.
Código de identificación de plásticos | Tipo de polímero plástico | Aplicaciones comunes | Porcentaje de todos los residuos plásticos (2019) | Frecuencia de reciclaje |
![]() | Tereftalato de polietileno (PET) | Botellas, aparatos electrónicos, tarros | 7 % | Generalmente se recicla |
![]() | Polietileno de alta densidad (HDPE) | Botellas grandes, cubos, tuberías de agua y gas, bolsas | 12,6 % | Generalmente se recicla |
![]() | Cloruro de polivinilo (PVC) | Tuberías, envases, aislamiento de cables, film estirable | 6 % | Normalmente no se recicla |
![]() | Polietileno de baja densidad (LDPE) | Tapas, botellas flexibles, envases de alimentos congelados, film estirable apto para alimentos | 13,9 % | A veces se recicla |
![]() | Polipropileno (PP) | Vajilla desechable, envases de comida para llevar, tapones de botella, vajilla reutilizable | 17,6 % | A veces se recicla |
![]() | Poliestireno (PS) | Envases de espuma para alimentos, envases, vajilla desechable | 4,3 % | Raramente se recicla |
![]() O sin código | Otros | Varía mucho | 38,6 % | Raramente se recicla |
Clasificación y tecnologías de plásticos avanzadas
Investigadores, fabricantes y gobiernos están trabajando para conseguir una economía circular del plástico mediante el desarrollo de procesos de reciclaje que puedan ser económicamente viables a escala para cada uno de los principales tipos de plástico. Pero, para que estos procesos sean útiles, los residuos plásticos deben clasificarse con precisión y el plástico reciclado debe conservar su calidad.
Los recicladores de plástico evitan los códigos de resina inexactos o inexistentes con instrumentos que pueden identificar rápidamente los tipos de plástico mediante el escaneado por infrarrojos. Los procesos de reciclaje mecánico utilizan complejos sistemas de tambores, ventiladores y cintas transportadoras que clasifican con precisión el plástico por tipo, peso e incluso color. El reciclaje por disolución puede reducir la necesidad de clasificar y limpiar, ya que permite disolver un único tipo de plástico y separarlo de una masa de residuos mezclados, lo que garantiza su pureza.
Aunque una clasificación precisa y una mayor pureza mejoran la calidad del material reciclado, las innumerables combinaciones de aditivos desconocidos en el plástico reciclado mecánicamente hacen que sus propiedades sean impredecibles. Los recicladores y fabricantes restauran la calidad del plástico reciclado utilizando aditivos que mejoran las propiedades físicas, aumentan la procesabilidad y preparan el material para nuevos usos.

Reciclaje de circuito cerrado frente a reciclaje de circuito abierto
Hoy en día, muchas instalaciones de reciclaje utilizan el reciclaje de circuito abierto. En estos procesos, los fabricantes reciclan un producto para convertirlo en otro diferente. Los nuevos productos a menudo sirven para finalidades muy distintas a las de los viejos. Por ejemplo, muchos recicladores de ciclo abierto convierten las botellas de PET en tejidos, alfombras y madera de plástico. Dado que la calidad y las aplicaciones potenciales del plástico disminuyen cada vez que se recicla hasta que finalmente queda inutilizable, estos procesos también se conocen como infrarreciclaje.
No obstante, en teoría, el plástico puede reciclarse mecánicamente muchas más veces de lo que permiten los procesos de circuito abierto. Los procesos que logran la remodelación repetible de los residuos plásticos son ejemplos de reciclaje de circuito cerrado. En un proceso de circuito cerrado, un producto de plástico usado se recicla infinitamente para elaborar el mismo producto nuevo, ahorrando plástico en bruto, energía y aditivos.
Una empresa, por ejemplo, ha desarrollado un innovador circuito cerrado. Su planta clasifica las botellas de HDPE y los tapones de PP de los residuos plásticos municipales y los recicla para producir plástico de alta calidad que luego compran varias empresas para utilizarlo en nuevas botellas y tapones.
Sin embargo, en ambos métodos cuesta mantener la calidad del plástico reciclado. En los circuitos abiertos, a menudo son necesarios aditivos y otras formas de reprocesamiento para reforzar la calidad del plástico reciclado. En los circuitos cerrados, un reciclaje mecánico imperfecto también puede degradar la calidad del plástico con el paso del tiempo. El plástico reciclado puede estar contaminado por otros residuos o por el proceso de reciclaje, lo que impide usarlo para bienes de consumo sin pasos adicionales de procesamiento y control de calidad.

La contribución de Kuraray al reciclaje de plásticos
Incluso un proceso de reciclaje de circuito cerrado perfecto comporta una pérdida de calidad del plástico con el paso del tiempo. Por eso muchos plásticos reciclados necesitan aditivos para mantener sus propiedades físicas.
Suministramos SEPTON™ y HYBRAR™, elastómeros termoplásticos altamente compatibles con poliolefinas como el polietileno y el polipropileno. Añadiendo estos elastómeros termoplásticos a las poliolefinas, se puede mejorar la resistencia al impacto. Al reciclar plásticos, la resistencia al impacto puede disminuir. Los elastómeros termoplásticos pueden utilizarse como modificadores de impacto para mejorar las propiedades.
Requisitos legales
La UE y la EFSA trabajan para garantizar el progreso y la seguridad del reciclaje en Europa a través de la legislación. Actualmente, los productores europeos de plásticos apoyan la propuesta de la Comisión Europea de fijar un objetivo obligatorio de reciclaje del 30 % para los envases de plástico.
Además de las normativas y mejores prácticas de fabricación existentes para los materiales en contacto con alimentos (FCM), en 2022 la UE estableció unas nuevas restricciones que describen los requisitos de seguridad para los FCM de plástico reciclado y permiten aprobar los procesos de reciclaje para los FCM.
¿Es realmente eficaz el reciclaje de plásticos?
El reciclaje de plásticos comenzó como un concepto popular. A medida que aumentaba la preocupación por los crecientes volúmenes de residuos no biodegradables, los gases de efecto invernadero y la contaminación ambiental, la capacidad de remodelar el plástico en nuevos productos parecía la solución perfecta.
Para hacer frente a la preocupación por la contaminación por plásticos no biodegradables, la industria petrolera y la del plástico empezaron a hacer campaña en favor del reciclaje. Empresas y gobiernos empezaron a organizar un sistema de identificación y recogida de plásticos, pero el problema no se resolvió.
Como ya sabían las empresas petroleras, el reciclaje de plásticos era una tecnología nueva que aún no era comercialmente viable. La mayoría de los plásticos no eran realmente reciclables y los que sí lo eran tenían cualidades inferiores que limitaban su utilidad. Durante décadas, los residuos plásticos «reciclables» se han recogido para acabar en vertederos o incineradoras.
Sin embargo, el reciclaje de plásticos, que antes era solo un nuevo campo de estudio, se está convirtiendo rápidamente en una área de interés mundial. El mundo se ha dado cuenta de que, dado que el plástico está aquí para quedarse, el reciclaje es necesario y los avances tecnológicos y políticos lo están impulsando hacia la viabilidad económica.

Aunque una economía verdaderamente circular para la industria del plástico puede ser poco realista, un proceso de reciclaje cada vez más circular impulsado por los avances tecnológicos y políticos beneficiará a los fabricantes, los consumidores y el medio ambiente. Una economía europea del plástico con un 78 % de circularidad podría reducir en un 80 % los residuos plásticos y en un 65 % las emisiones de carbono de aquí a 2050 (SYSTEMIQ, 2022).
Puede que el reciclaje de plásticos no fuera eficaz en sus inicios, pero hoy puede serlo.
Conclusión
El reciclaje de plásticos es una industria en evolución y un componente crucial de la gestión de residuos. Aunque existen retos para una economía circular del plástico, los avances en el procesamiento y los aditivos están aumentando para hacerles frente.
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